La temporada de invierno 95/96 fue excepcional en los Pirineos, tanto de precipitación acumulada como de actividad de grandes aludes. Uno de los protagonistas más recordados es el alud de Les Fonts que llegó al pueblo de Arinsal, en Andorra, la tarde del 8 de febrero 90 minutos después de evacuar a la población. En este artículo a Geosciences, varios autores describen las condiciones nivometeorológicas que provocaron la avalancha, cómo se gestionó la emergencia y las medidas de protección que se aplicaron para prevenir episodios futuros.
Al igual que el alud de Àrreu, el tamaño de la avalancha de Les Fonts fue excepcional (entre 4 y 5 según la Escala de Tamaños de Aludes). En este caso, el alud de nieve polvo recorrió 1200 m de desnivel llegando al fondo del valle y remontando por la otra vertiente unos 200 metros más. A su paso destruyó 18 hectáreas de bosque y causó daños muy importantes a 8 edificios. 322 personas perdieron sus propiedades.
Un manto previo a cotas bajas inexistente, dos días de nevada intensa con vientos fuertes y una bajada progresiva de las temperaturas fueron los responsables de las dimensiones y los daños excepcionales del alud. La clave de su potencial destructivo radicó en la baja densidad de la nieve movilizada. Parece que el cambio climático podría potenciar que estas condiciones se volvieran a repetir en el futuro con más frecuencia. Por ello, los autores creen que este estudio detallado tiene un gran potencial para calibrar y seguir desarrollando modelos numéricos, una herramienta muy utilizada en la prevención de este peligro sobre infraestructuras.
Texto original: https://www.mdpi.com/2076-3263/10/4/126/htm