Una de las partes más bonitas del esquí de montaña es abrir traza. La situación ideal para muchos de nosotros podría ser encontrarnos con los amigos después de una nevada reciente e ir a descubrir terreno. Si analizamos nuestra traza al final de la jornada veremos que es la línea que une las decisiones tomadas a lo largo del día y que, a menudo, nos identifica y nos representa.
Hay parte de romanticismo en este sentimiento, pero sobre todo es la complejidad del entorno lo que lo hace tan especial.
¿Hacemos el flanqueo o seguimos por la loma?
¿Intentamos no perder desnivel o bajamos con las pieles para seguir subiendo?
¿Por dónde vamos? Los árboles no me dejan ver lo que hay detrás…
¿Por qué has hecho una vuelta maría aquí y no has alargado la diagonal?
¿No sería mejor sacarse los esquís?
A menudo las respuestas no son evidentes puesto que la eficiencia y la comodidad de nuestra progresión puede comprometer la seguridad del grupo y viceversa. En estos momentos aparecen conceptos más abstractos como la incertidumbre en las condiciones y el terreno, y la tolerancia al riesgo. Todos hemos vivido situaciones que ilustran bien estos momentos y sabemos que estos debates pueden alargarse siendo el tiempo (de reloj) otro factor limitante. A veces, las discusiones no son tan trascendentales, sino que es más una cuestión de estilo o de estética pero que pueden comportar igualmente cierta controversia.
En este manual encontraréis una síntesis muy bien hecha de las variables a tener en cuenta a la hora de abrir traza y, sobre todo, cómo ponderar su importancia para tomar decisiones consistentes sobre el terreno. Alex Geary, guía ACMG/IFMGA, incluye en el texto conceptos básicos y avanzados sobre “The Art of up-tracking” y los ilustra con buenas fotos.
Personalmente me gustado y creo que puede ser útil para montañeros de todos los niveles y también para guías. Si os interesa, podéis comprar la versión digital y en inglés en este ENLACE. ¡El precio lo decidís vosotros!
Estamos a principios de temporada y esto significa que aún tenemos tiempo para reflexionar y practicar. Leyendo el manual, me ha venido a la cabeza otra idea: “The power of up-tracking”. Abrir traza potencia el aprendizaje personal a todos los niveles (condiciones, terreno y grupo) y todos deberíamos tener las mismas oportunidades. Si eres una persona que hasta ahora te has sentido más cómoda siguiendo la traza dentro de tu grupo pero te gustaría abrir traza de vez en cuando, no te cortes y cuéntaselo a tus compañeros. Si eres el típico personaje que siempre vas delante porque sí, porque estás más fuerte, porque trazas mejor que los demás o, quizás, simplemente porque nadie se atreve a pasarte delante, plantéatelo.
¡Poder y arte para todos!
TEXTO Y FOTOS: Sara Orgué