Ya hace algunos años el suizo Manuel Genswein estudió a fondo los protocolos de investigación de sujetos enterrados en aludes entendidos entonces como estándares. Fue cuando descubrió que había algunos escenarios que se podían dar con menos frecuencia pero que no podían ser resueltos utilizando los métodos de búsqueda conocidos hasta el momento. Para resolver este tipo de situaciones, Genswein, entre otros autores, intentó crear nuevas estrategias. De estos estudios surgieron, entre otras técnicas, las micro bandas de investigación.
Como norma general, debemos pensar que los dispositivos actuales que hay en el mercado con las funciones de multi víctimas y de marcado pueden resolver el 90% de los casos con más de un sujeto enterrado. Pero, a veces, puede ocurrir que la búsqueda se vuelva ineficiente y que no encontramos todas las personas que sabemos que están enterradas. Esto puede ser debido a dos grandes tipos de escenarios donde estos aparatos pueden tener problemas:
- Espacio reducido con varios sujetos enterrados próximos entre sí donde pueden no discriminarse todas las señales. Esto puede inhabilitar la función de marcaje.
- Espacio muy afectado por las interferencias electromagnéticas. Esto puede causar un funcionamiento anómalo de nuestro dispositivo.
Figura 1: Problemas para encontrar todas las personas enterradas aplicando la fase de búsqueda aproximativa habitual
Inhabilitación de la función de marcaje. De dónde viene la dificultad de discriminar una señal de otra?
El primer caso sería una zona dentro del propio depósito del alud donde en 10 o 12 metros de distancia encontramos dos o más sujetos enterrados. En estos casos los DVAs digitales pueden tener problemas en discriminar una señal de otra y, en consecuencia, quedar inhabilitada la función de marcaje.
Todos los DVAs del mercado siguen la norma ETS 300718 que obliga a emitir una señal con unos parámetros concretos de frecuencia, periodo y duración del pulso. Esta norma, a la vez, permite unas tolerancias de rango de las características mencionadas. Esto significa que no todos los dispositivos a nivel de emisión de señal son idénticos, sino que cada marca juega con estos rangos de tolerancia. Esto permite que un DVA en recepción pueda diferenciar más fácilmente una señal en emisión de otra. Desgraciadamente, cuando dos o más dispositivos se encuentran muy próximos, por ejemplo, 3 DVAs dentro de un radio de aproximadamente 7 metros, aumentan las probabilidades de que las señales se solapen y que, por tanto, no puedan ser discriminadas por el receptor.
Figura 2. La señal electromagnética del DVA
Interferencias
El segundo caso sería una zona con interferencias causadas por elementos con cargas electromagnéticas como remontes mecánicos o bien la presencia de falsas víctimas dentro del rescate (rescatadores sin formación ni buenos hábitos que con sus propios DVAs pueden dar falsas señales).
LA TÉCNICA DE LAS MICRO BANDAS
Para solucionar estas dificultades, las micro bandas presentan una solución efectiva. Antes de aplicarlas, tendremos que asegurarnos que la función de marcaje no funciona correctamente o que el DVA tiene un comportamiento extraño en la fase de búsqueda de aproximación.
¿Qué buscamos con esta técnica?
Cuando la flecha de dirección cambia constantemente y nos hace llevar un rumbo claramente errático, esta técnica nos permite aproximarnos al sujeto enterrado sin hacer uso de la flecha, cogiendo de referencia el número de distancia que sale en pantalla. Cuando el dispositivo nos indique que estamos a 3 metros de la señal, podremos terminar la búsqueda con el DVA aplicando la fase fina.
¿Dónde iniciamos la búsqueda con micro bandas?
Iniciaremos las micro bandas cuando el DVA nos indique más de un sujeto enterrado y la pantalla indique una distancia de 10. Este punto deberá ser marcado para poder retornar a él siempre que lo necesitamos. Si queremos empezar las micro bandas y el DVA nos indica una distancia inferior a 10, retrocederemos siguiendo la misma dirección que nos ha llevado al punto donde nos encontramos hasta conseguir este valor.
¿Cómo se realiza la búsqueda?
- Cambiar el DVA a modo alternativo/analógico si nuestro modelo lo permite. Si no disponemos de esta posibilidad, procederemos en modo digital aunque algunos casos muy concretos podrían presentar problemas.
- A partir de este momento el DVA no se podrá girar. Hay que mantenerlo en la misma posición como si nos encontráramos haciendo la búsqueda fina.
- Hay que desplazarse a 90º de la dirección que nos ha llevado al punto donde estamos. Elegiremos ir a nuestra derecha o izquierda según el mapa mental de la avalancha. Avanzaremos hasta que la pantalla del DVA nos marque 10. Cuando vemos que empieza a aumentar, giraremos 90º y avanzaremos 3 metros.
- Seguiremos una nueva banda a 3 metros pero en sentido opuesto al anterior, hasta que de nuevo obtenemos en pantalla el valor de 10.
- Si en algún momento de esta banda detectamos un mínimo de indicación de distancia (valor cercano a 3), haremos una comprobación de este mínimo desplazándonos hacia la nieve con el dispositivo y realizando una búsqueda fina en cruz.
- Una vez comprobada esta señal mínima (probablemente será el sujeto enterrado más cercano), regresaremos al punto desde donde hemos abandonado la banda y seguiremos con el patrón.
- La búsqueda se acabará cuando hayamos encontrado todas las personas enterradas o no tengamos otra señal a una distancia de 10 metros.
Figura 3. Búsqueda completada con éxito
Velocidad de búsqueda
Estamos trabajando en una situación de alta complejidad y tenemos que movernos mucho más lentamente de lo habitual. El solapamiento de la señal no es permanente, sino que dura unos pocos segundos. Debemos dejar tiempo a nuestro DVA.
Zona de exclusividad
Cuando nos referimos a la zona de exclusividad hablamos de aquella distancia y orientación respecto a un dispositivo en concreto que ayuda a que nuestro DVA en búsqueda no se vea perturbado por otras señales o interferencias y, por tanto, tengamos una mejor precisión.
El método de las micro bandas busca aplicar un patrón de 10 x 3 que nos lleve a una zona de exclusividad de señal donde nuestro dispositivo pueda diferenciar una señal emisora de otra cercana.
Esta zona de exclusividad suele ser una circunferencia donde el centro es nuestro receptor y su diámetro variará en función de la distancia que estemos a un dispositivo emisor. Cuanto más cerca nos encontremos del sujeto enterrado más cercano, más pequeña será esta zona y, por tanto, vamos a ganar con precisión, que es lo que nos interesa en estos casos.
Figura 4. Zona de exclusividad
Texto y dibujos de Pau Gómez