Esta última semana he estado esquiando con nuevos amigos. De hecho, los conocí hace unos años pero nunca habíamos esquiado juntos. Después de unos días de aclimatación como grupo en Rogers Pass, hemos realizado un pequeño viaje a las Rockies, a los Icefields de la Wapta traverse.
Cuando esquías con alguien por primera vez siempre hay una fase interesante de observación en la que las partes se preguntan y observan cómo la otra persona se relaciona y se aproxima a la montaña. Después, si el nuevo equipo es compatible, cada uno intenta aportar, respetar y complementar para potenciar la experiencia. Éste sería el resumen general de estos días en el Bow hut, en el Banff National Park.
Las Rocky Mountains, también conocidas como las Rockies, es el sistema montañoso que queda más al este de las principales cordilleras del suroeste de Canadá. Se caracterizan por un clima continental marcado por la lejanía al océano y, en territorio canadiense, las cimas llegan hasta los 3900m. Las bajas temperaturas y la poca precipitación hacen que el manto nivoso sea habitualmente delgado y abundante en capas débiles persistentes. Este año, como en el resto del país, el manto es aún más reducido debido a la poca precipitación. Por eso, la gestión del riesgo durante estos días se ha centrado en la estabilidad de la nieve y la débil cobertura de las grietas. De media hemos encontrado entre 50 y 80 cm de espesor de nieve en el límite del bosque (2200m) y de 20 a 150 cm sobre el hielo (2700m). En cotas altas, el viento había hecho su efecto.
Dos frases que he leído recientemente me han acompañado estos días de glaciares. Son dos frases independientes pero que las dos reflejan algunas de las situaciones que hemos vivido. Las adjunto en inglés porque me cuesta encontrar las palabras adecuadas para traducirlas.
Separate your goal from your objective
Éste es el título de un artículo que se publicó en la revista Powder cloud y que podéis encontrar AQUÍ. En el artículo, Scott Davis propone una diferencia estratégica entre goal (finalidad o objetivo general) y objetive (objetivo concreto) a la hora de definir las intenciones de una actividad. Sugiere que de goal sólo puede haber uno y que representa lo más apreciado, el motivo por el cual lo darías todo durante una salida en terreno de aludes. En cambio, de objectives pueden haber más de uno pero todos ellos deben ir alineados con el goal general. Explica que todo el mundo define la seguridad del grupo como goal pero que él ha visto muchas veces cómo, de forma más o menos inconsciente, los objectives acaban siendo tratados como goals. Añade que no es siempre fácil mantener la seguridad por delante de todo y que, para ello, es necesario conciencia y comunicación.
Este par de canadienses con los que he compartido estos días son un ejemplo muy serio de conciencia y comunicación. Rápidamente definieron el goal de la actividad: seguridad en la progresión por terreno glaciar; y cómo conseguirlo: en cuanto a las grietas, prácticas de rescate y sondeos frecuentes para controlar el espesor del manto; en cuanto a los aludes, esquiar siempre por debajo de los 30º (mejor si 25º) en terreno abierto y evitar terreno empinado conectado. Con este escenario en mente, cada noche se planteaban y se decidían abiertamente los objetivos concretos para el día siguiente. Una de las partes más interesantes es que todo quedaba perfectamente verbalizado y me di cuenta de que cuando el sistema está integrado, el debate es natural y participativo.
The simpliest but most effective arguments come from common-sense observations and general knowledge
Esta frase la encontré en un artículo largo y aburrido, pero este concepto en concreto me gustó. Creo que resume el momento en que, al tomar una decisión, eres capaz de no perderte en los detalles, de reconocer lo que realmente es más importante y darle el peso que le toca.
Actualmente, la información que tenemos a nuestro alcance puede llegar a saturarnos: modelos meteorológicos, estaciones automáticas, mapas topográficos, imágenes aéreas, capas de pendientes a buena resolución, opciones de terreno infinitas, redes sociales, blocs, opiniones de expertos oficiales y oficiosos, etc. También los supuestos que pueden derivarse de esta información cuando se tienen conocimientos de nivología pueden causar, en ocasiones, más confusión que determinación. Estos días nos ha pasado un poco esto: demasiado snow science y online resources. Para poder tomar decisiones de forma acertada y eficiente es importante disponer de un conocimiento amplio y específico, si, pero es imprescindible aplicar el sentido común aprendido durante el día a día.
Y por último, un apunte sobre facetas y cubiletes. Un metro y medio de nieve puede llegar a tapar una grieta en un glaciar pero, si más de la mitad del manto lo forman facetas y cubiletes, el efecto puente es limitado. Un metro de facetas y cubiletes puede llegar a tapar una roca pero si pasas por encima te la comes igualmente. Desgraciadamente, no sólo se rayan los esquís en el Pirineo Oriental 😉.
TEXTO Y FOTOS: Sara Orgué